Componentes de azafrán
¿Qué componentes hacen que el azafrán sea tan especial?
Debido a su popularidad como hierba medicinal alternativa que podría curar muchas enfermedades, la medicina moderna está investigando las misteriosas propiedades del azafrán para estudiar si varios de sus componentes podrían tener potencial para su uso en medicina. Como resultado de esta investigación, más de cien componentes químicos ya han sido aislados y disponibles para aplicaciones médicas e incluso comerciales.
Los tres componentes principales del azafrán son:
- Crocina, que explica la pigmentación amarilla de los estigmas;
- picrocrocina, que le da el sabor agridulce a óxido;
- Safranal, que le da a la hierba el aroma de miel y heno.
Los componentes del azafrán se clasifican según su volatilidad.
Los principales componentes no volátiles incluyen crocina, α-crocina, picrocina, zeaxantina, alfa y beta caroteno, crocetina y carotenoides que contienen licopeno.
Los principales componentes volátiles incluyen terpeno, alcohol de terpeno y ésteres de terpeno. El safranal también es un compuesto volátil importante formado a partir de la picrocrocina como resultado de la interacción del calor y las enzimas durante el proceso de secado.
Crocin y Picrocin son muy sensibles a la luz y al aire, lo que explica por qué el azafrán debe almacenarse en recipientes herméticos en un lugar fresco y oscuro cuando no se usa.
La exposición al oxígeno y la luz solar de la atmósfera provocará una oxidación que reducirá en gran medida las propiedades de la Crocina y la Picrocina, deteriorando la calidad del azafrán.
El azafrán contiene docenas de antioxidantes que también se están estudiando para su uso en medicamentos que combaten el cáncer, la depresión y otros trastornos neurodegenerativos.
Los efectos antinociceptivos y antiinflamatorios del azafrán se atribuyen principalmente al contenido en flavonoides, taninos y antocianinas presentes en el azafrán y en los extractos de los pétalos de Crocus sativus.
Los estudios han demostrado que varios flavonoides como la rutina, la quercetina, la luteolina, la hesperidina y los biflavonoides produjeron actividades antinociceptivas y/o antiinflamatorias significativas. También se ha demostrado que los glucósidos de Crocin tienen un efecto antiinflamatorio en algunos modelos de inflamación.